miércoles, 27 de junio de 2012

Stalker (1979)


Voy a arrancar el comentario con palabras del maestro Tarkovsky:  
"Un film origina sentimientos iguales, pero la reflexión es personal, esto es, no puede haber una explicación general"

Y doy por sentado que dicho eso se entiende que mas que ser objetiva les voy a contar mi experiencia con esta belleza de película desde un lado un poco mas "sentimental", incluso espiritual por decirlo de alguna manera. Sin menospreciarla, obviamente, como obra cinematográfica. 

Si tengo que ser sincera e ir al grano, el argumento de "Stalker" lo podemos tratar en un corto de media hora, quizás 45 minutos porque es simple. Demasiado simple, y por lo general los argumentos simples con el enfoque adecuado suelen terminar en maravillas. En este caso, una maravilla de dos horas y media.

Algo que identifica a Tarkovsky son, claramente, lo largas que son las secuencias en sus películas, como alarga escenas que si viéramos en cualquier otro film sería completamente innecesario pero este tipo sabía lo que hacía, se nota el esmero a la hora de crear y las ganas que le ponía para hacer sus películas. Él logra que las imágenes hablen por si solas, que tengan vida propia y hasta sobresalgan de la peli, creando un interés mayor en el espectador y una atmósfera un tanto misteriosa. 

Lo que cuenta "Stalker" es el viaje o mejor dicho recorrido, de tres hombres (un escritor, un profesor y el stalker en cuestión) hacía un lugar llamado "la zona" en donde no se tiene bien en claro que pasó pero que pareciera ser un pedazo de tierra post-apocalíptica donde se cree que cayó un meteorito (o algo extaterrestre) y que según se comenta alberga una habitación que es capaz de concederle a quien entre, los deseos mas profundos y secretos.

Lo que hace el stalker es guiar a los otros dos hombres, ya que hay trampas mortales en el camino y todo cambia de lugar constantemente. A lo largo de la película poco sabemos de ese personaje y la gran duda es ¿Cómo sabe manejarse en aquel lugar? ¿Porqué esta tan seguro de que ahí se realizan deseos? De los otros dos hombres tampoco sabemos nada pero a medida que la historia avanza y por medio de diálogos filosóficos y hasta poéticos (cosa que valoro y muchísimo, pocas veces vi algo así) los vamos conociendo un poco más y hasta conectándolos entre sí.

Y es que si en ciertos casos hay que atar cabos, acá tenemos que atar personajes. Ellos están ahí por una razón, el escritor va en busca de inspiración y el profesor espera hacer el hallazgo de su vida pero la naturaleza es sabia, nos dice Tarkovsky y les pone veinte mil pruebas en el medio hasta que cada uno se quiebra, salen a la luz las emociones, los miedos, los traumas, los porques, la desconfianza y sobre todo la falta de fé.

Sin tirar spoilers (y aunque lo hiciera no podría arruinarles la película porque les aseguro que tamaña obra de arte solo se disfruta si se ve, contarla no es nada) llegando al final, después de tantas vueltas, nos encontramos con que solo es cuestión de tener fé e incluso de confiar en lo que se cree. 

Un final para el recuerdo y una poesía que ayuda a cerrar con esa escena memorable que quedó en la historia.

Yo lo único que puedo decir de esto es que es admirable el respeto que tiene Andréi Tarkovsky hacía el arte, hacía el cine porque piezas así se ven contadas veces y eso si es que se logran ver. Una mirada hacía el interior del director que como bien dijo el, la película surgió de cosas que estaban dentro de su cabeza, ideas sobre mas de un tema que supo armar y volcar en "Stalker". Da gusto de verdad encontrarse con joyitas como esta. 



Sinopsis: En un futuro no muy lejano, existe un lugar, la Zona, prohibido y peligroso, donde se realizan los sueños de los que entran.

1 comentario:

  1. Debo reconocer que no he visto nada de Tarkovsky... :$ Así que leyendo tu reseña, me voy a apuntar esta para empezar su filmografía.

    Un saludo.

    ResponderEliminar