Si tuviera que hacer una lista de películas que hay que ver antes de morir les aseguro que "Pink flamingos" estaría entre las primeras cinco.
Una guerra por el título de "la persona mas inmunda del mundo" es lo que plantea el (llamemosle) argumento de esta pieza tan grotesca como clásica y que sin lugar a dudas merece un aplauso de pie.
Protagonizada por la drag queen Divine quien encarna a un personaje homónimo en un festín de lo mas asqueroso que el cine haya podido ver. O bueno... uno de ellos (no quiero menospreciar otras obras igual o mas repugnantes).
Hablar de una película así les aseguro que no es nada fácil, principalmente porque sin visualizarla no llegamos siquiera a acercarnos a lo que realmente es e intentar agrandarla con palabras de nada sirve, esto hay que verlo o verlo y sacar conclusiones a partir de eso. Pero es innegable que tamaña obra no merece desperdicio. Tengas estómago o no, yo te obligaría a que le pegues una ojeada por lo menos.
Se me vienen un par de títulos a la mente de otras películas que ya intentaron (posteriores y anteriores a esta) cortar con ciertos tabúes sociales y obviamente lo hicieron de manera extrema con el fin de armar una especie de revolución cinematográfica en una clara actitud de "yo filmo con mi cámara lo que se me canta el forro del orto y cada quien es libre de decidir si la ve o no".
Sufriendo el rigor de la censura, como siempre, suelen sucumbir ante ésta y gran parte de esas obras ven la luz del día a medias, con cortes y ediciones al antojo de lo que cada país considera adecuado. Gracias a Dios en pocos casos (como este) las versiones originales todavía dan vueltas en algún rinconcito de Internet y una agradece estar viva en momentos así. No exagero, créanme.
La persona mas inmunda del mundo... quien querría ser coronado así? en el film se disputan el puesto una pareja que comete todo tipo de inmoralidades, desde vender droga en las escuelas hasta violar mujeres para que den a luz a bebes que luego venden a parejas de lesbianas. Con mucho orgullo eso si y unas ganas locas de quedarse con la corona antes mencionada.
Divine por su parte tiene el título ya ganado, y con ver solamente el entorno que la rodea, su familia y su hogar podemos darnos cuenta que bien merecido se tiene el lugar que se le dio.
Con algunas escenas cómicas y otras limitando la linea de la bizarreada extrema, John Waters pretende crear una pieza tan magnífica como polémica e incluso nos obliga a elogiarlo, o a reconocer al menos el buen trabajo realizado. Sin hacer comparaciones estúpidas me tomo el atrevimiento de decir que acá no hay super efectos y es una película que tiene cuatro décadas encima y con tan poca cosa (poco suele ser mucho a la hora de hablar de cine, no nos olvidemos) se hacen maravillas y no hay que ser un aficionado al gore para reconocerlo. Saquemos ese subgénero de contexto o se lo atribuimos en sus raíces y nos olvidamos del gore de la nueva era (que es para desastres continuos).
Cito al mismísimo Waters "Si la gente vomita al ver mis películas eso es para mí como una ovación de pie". La ovación de pie den por sentado que la tiene ganada, lo de vomitar se lo debo. Aunque un pequeño revuelto de estómago me causo la escena final. ¿Cuántos films se animan a tanto?
Y como para ir cerrando, aunque seguiría hablando porque me encanta echarle en cara al cine moderno lo mucho que le hace falta para igualar una simple pieza clásica. El momento cuasi reflexivo en que me toca decir, cuantos hay que se disputan ese lugar imaginario de "la persona mas inmunda del mundo" con todas las ganas, pero sin reconocerlo como tal.
Yo los invito a ver maravillas como estas y a que se enamoren (esto si merece amor, queridos amigos) del séptimo arte.